El Virus del Papiloma Humano (VPH): Qué hacer tras el diagnóstico y cómo cuidarte
Recibir un diagnóstico de VPH (Virus del Papiloma Humano) puede generar inquietud, pero es fundamental saber que esta infección es muy común y, con el seguimiento adecuado, puede tratarse y controlarse de forma efectiva. Si te han informado que tienes VPH, es crucial comprender qué implica, qué medidas tomar y cómo proteger tu bienestar en el futuro.
1. ¿Qué es el VPH y cómo se contagia?
El VPH es una infección sexualmente transmisible que afecta a muchas personas en algún momento de su vida. Existen más de 100 tipos del virus, algunos de los cuales pueden provocar verrugas genitales, mientras que otros se asocian a un mayor riesgo de cáncer, como el de cuello uterino, ano, vulva, pene o garganta. En la mayoría de los casos, el sistema inmunológico logra eliminar el virus por sí solo sin que se manifiesten síntomas visibles.
2. ¿Qué hacer al recibir el diagnóstico?
Ante un diagnóstico de VPH, es importante seguir estos pasos:
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Habla con tu especialista: No todos los tipos de VPH son iguales. Algunos presentan bajo riesgo y otros pueden estar relacionados con cáncer. Tu médico te explicará qué tipo te ha sido detectado y te dará las recomendaciones adecuadas.
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Mantén la calma: Es una infección muy frecuente, y muchas personas nunca desarrollan complicaciones. La detección temprana permite un mejor control y previene riesgos.
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Conoce las pruebas disponibles: El Papanicolaou y la prueba de VPH permiten detectar alteraciones en el cuello del útero y ayudan a determinar el tipo de virus presente. Esto facilitará un plan personalizado de seguimiento.
3. Tratamiento y formas de control
El tratamiento dependerá de si el virus está generando lesiones o cambios celulares:
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Vigilancia médica: En muchos casos no es necesario intervenir, ya que el organismo puede eliminar el virus de forma natural. El médico puede sugerir controles periódicos para observar la evolución.
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Tratamiento de verrugas: Si el virus ha causado verrugas genitales, pueden tratarse con medicamentos tópicos o procedimientos como la crioterapia.
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Manejo de alteraciones celulares: Si se detectan cambios en las células del cuello uterino, puede requerirse una colposcopia o un procedimiento como el LEEP para eliminar el tejido afectado.
4. Cuidados y prevención a largo plazo
Para reducir riesgos y cuidar tu salud tras el diagnóstico, considera lo siguiente:
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Evita fumar: El tabaco debilita el sistema inmunológico y puede dificultar la eliminación del virus.
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Refuerza tus defensas: Una alimentación equilibrada, ejercicio regular y reducción del estrés ayudan a fortalecer el sistema inmune.
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Protección en las relaciones sexuales: Aunque los preservativos no eliminan el riesgo por completo, sí disminuyen significativamente la probabilidad de contagio.
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Vacúnate si es posible: La vacuna contra el VPH protege frente a varios tipos del virus, incluidos los más peligrosos. Si tienes menos de 45 años, consulta con tu médico si puedes aplicártela.
5. Importancia de los controles ginecológicos
Es vital realizarse exámenes periódicos como el Papanicolaou o la prueba de detección del VPH. Estas pruebas permiten identificar cambios celulares de manera precoz, antes de que se conviertan en un problema mayor.
En Unidades Médicas de la Mujer, nuestro equipo de profesionales está preparado para orientarte en el manejo del VPH, resolver tus inquietudes y acompañarte en tu proceso de atención con sensibilidad, respeto y experiencia.
Aunque el diagnóstico de VPH puede resultar abrumador, la mayoría de las personas pueden sobrellevarlo sin complicaciones graves. La información adecuada, el seguimiento médico y un estilo de vida saludable son claves para proteger tu salud a largo plazo.