Anticonceptivos de larga duración
Los anticonceptivos de largo plazo son métodos reversibles (excepto la Salpingoclasia en la mayoría de los casos) que mantienen su efecto a largo plazo y que permiten recuperar la fertilidad tras el cese de su uso.
Desde Unidades Médicas de la Mujer aconsejamos el empleo del preservativo cuando se emplean este tipo de anticonceptivos, ya que por sí solos no protegen de infecciones de transmisión sexual.
¿Cuáles son los anticonceptivos de larga duración?
En nuestras clínicas, puedes encontrar entre los más destacados:
- DIU: puede ser de plata, cobre u hormonal. Es un dispositivo en forma de T que en su extremo inferior lleva unos hilos para facilitar la extracción y comprobar si el DIU está en su sitio, cuando se lleve a cabo una exploración ginecológica. Este tipo de anticonceptivo impide la implantación del óvulo en la matriz y así evita el embarazo no deseado.
- Implante subdérmico: es un método que se aplica debajo de la piel por nuestro ginecólogo y consiste en una o dos varillas flexibles que se colocan en la cara interna del brazo. Libera hormonas de manera continua, impidiendo la ovulación, entre otros efectos. Se puede cambiar de 3 a 5 años dependiendo del modelo.
- Salpingoclasia: es un método quirúrgico para la esterilización de la mujer. Su elección no debe tomarse a la ligera, porque por lo general es un método definitivo porque revertirlo es complicado y depende de muchos factores. No está recomendada la en mujeres jóvenes o que nunca han tenido hijos.
Estos anticonceptivos de larga duración son una oportunidad para prevenir embarazos no deseados. La toma de decisiones en anticoncepción debe ser un equilibrio entre las ventajas y desventajas de los métodos, teniendo en cuenta las preferencias, estilo de vida de la mujer y el asesoramiento de nuestro ginecólogo.